Gina Maltesse

Una voz nueva, un nombre exótico (en su intimidad le dicen "la china") y una sensibilidad asombrosa para su juventud nos dejan estas palabras.


La verdadera y profunda
tristeza de las ciudades
debería medirse en gastados
amaneceres como este,
los vestidos cansados
con el olor de los cigarrillos
de todas las fiestas del ayer.
Transitamos los pasillos
con el amargo saber
debajo de la lengua
de que ya no nos divertimos como antes
que actuamos como lo que una vez fuimos
y seguimos diciendo lo que alguna vez
aprendimos a decir:
llevame a tu casa.

Milagros Schmoll: Verdores

La poesía Milagros Schmoll es una arrebato de juventud y sinceridad. Mezcla díafana de niña y mujer, sus grandes ojos registran la avanzada desintegración de un mundo a una edad tan temprana que solo puede causarnos un enorme sobrecogimiento. Trazos de vidas, dudas, debilidades, sensaciones. Todo eso impregna su poesía.


Verdores

Avances de una temporada de caza:
El dolor de ser estatua
sonriente de sal
blanca mente.

Braguetas inaccesibles
al desmembrar la carne
cada día más dificil de tragar.

Vegetarianos del amor.

Vuelvo con mi saco desnudo
ningún trofeo para agregar
a mi colección de saltos al vacío
piruetas
palabras en francés, de fondo.
Esplendor
Y me deseo cada vez más perezoso.

Volver a morder el remordimiento
hasta sentir la redondez del hueso
batallando
contra la muralla de mis dientes.

Daniela Urzi

Daniela Urzi escribe desde el corazón, con ojos amplios y bien abiertos. Esta al avant garde de las tendencias y eso se refleja en su escritura: estática, críptica, elíptica. Esta es una colaboración esclusiva para nuestro blog que da un indicio de su inusitado talento para la pluma. Esperemos pronto poder contar con más muestras de su visión de visón.


Caminé como una duquesa
indefinida
Cansada mirada perdida
en mi lejanía
otrora erguida.

Temas en común:
El paso de los años
El peso del cambio de estación
La pálida luz de las ciudades
o las colinas.

Daniela Urzi

Julieta Prandi (Sin Titulo)

No podíamos empezar de otra manera que con esta pieza de Julieta Prandi, nuestra Musa, en su alias Lucía Cavallero, que si bien no es una pionera en ser Modelo y Poetisa, si lo es en hacerlo público.

Los claroscuros.

La falsa impresíon
de visitar una ciudad un domingo
y llevarse esa imágen.

Bruselas
su lluvia
su soledad de postal.

Al manejar toda la noche
el cansancio solo llega al amanecer.
Luz que lastima cuando en vela
pero que es tan vital al despertar
asombrado
a tu lado.

En memphis Tennessee
seremos recibidos por Elvis
El Rey
en Graceland.


Lucia Cavallero a.k.a. Julieta Prandi